Misión
Salvar vidas, prevenir y aliviar el sufrimiento humano, especialmente el de las personas más vulnerables y proteger su dignidad en cualquier circunstancia, así como fortalecer las capacidades y la resiliencia comunitaria para enfrentar situaciones adversas con enfoque de desarrollo social y humanitario, mediante la promoción de una cultura de paz e inclusión social, gestión integral de la salud, prevención del riesgo de desastres y la reducción de los efectos del cambio climático, constituyen fundamentos esenciales para la promoción de los Derechos Humanos, el Derecho Internacional Humanitario y el compromiso y espíritu del voluntariado dentro del marco de los Principios Fundamentales y doctrina del movimiento internacional.
Visión
En 2025, la Sociedad Nacional de la Cruz Roja Colombiana, continuará siendo la institución humanitaria referente a nivel nacional en la promoción del desarrollo social y humanitario,y la contribución a la resiliencia de comunidades vulnerables,con un Voluntariado sólido y aliados estratégicos que potencializan la misión, una sostenibilidad integral, y equipos de colaboradores gestionando procesos eficientes orientados hacia la innovación humanitaria.
Principios
La Cruz Roja guía su acción humanitaria, basada en 7 principios fundamentales los cuales determinan el fundamento y esencia de su Misión.
Humanidad
El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, al que ha dado nacimiento la preocupación de prestar auxilio, sin discriminación, a todos los heridos en los campos de batalla, se esfuerza bajo su aspecto internacional y nacional, en prevenir y aliviar el sufrimiento de los hombres en todas las circunstancias. Tiende a proteger la vida y la salud, así como a hacer respetar a la persona humana. Favorece la comprensión mutua, la amistad, la cooperación y una paz duradera entre todos los pueblos.
Imparcialidad
No hace ninguna distinción de nacionalidad, raza, religión, condición social ni credo político. Se dedica únicamente a socorrer a los individuos en proporción con los sufrimientos, remediando sus necesidades y dando prioridad a las más urgentes.
Neutralidad
Con el fin de conservar la confianza de todos, se abstiene de tomar parte en las hostilidades y, en todo tiempo, en las controversias de orden político, racial, religioso e ideológico.
Independencia
El Movimiento es independiente. Auxiliares de los poderes públicos en sus actividades humanitarias y sometidas a las leyes que rigen los países respectivos, las Sociedades Nacionales deben, sin embargo, conservar una autonomía que les permita actuar siempre de acuerdo con los principios de la Cruz Roja.
Voluntariado
Es un Movimiento de socorro voluntario y de carácter desinteresado.
Unidad
En cada país solo puede existir una sola Sociedad de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, que debe ser accesible a todos y extender su acción humanitaria a la totalidad del territorio.
Universalidad
El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, en cuyo seno todas las Sociedades tienen los mismos derechos y el deber de ayudarse mutuamente, es universal.


- La primera institución humanitaria del país y la que más personas beneficia cada año.
- Líderes en la gestión del riesgo de desastres.
- Pioneros en la implementación de programas de promoción de la salud y prevención de la enfermedad.
- Generadores de capacidad de resiliencia en las comunidades.
- Promotores de la paz y la reconociliación en todo el territorio nacional.
- Parte de la red humanitaria más grande del mundo (más de 190 países en los 5 continentes y más de 13 millones de Voluntarios).
- Prevenir y aliviar el sufrimiento humano en todas las circunstancias.
- Fortalecer las capacidades comunitarias y salvar vidas.
- Fomentar una cultura de paz e inclusión social y aportar para la construcción de un mejor país.
- Promover una vida sana y segura.
- Capacitar comunidades para ser más resilientes y así estar mejor preparados para afrontar la adversidad.
- Llegar hasta donde otros no llegan, con programas que mejoran la calidad de vida de todas las personas.

Nuestra Historia
Celebramos y compartimos con todos ustedes algunos de los capítulos más representativos de nuestro accionar humanitario a través de retratos e imágenes de la primera ambulancia, de batallas, enfermeras, Socorristas, Damas Grises, Voluntarios Juveniles, Líderes sociales y hechos históricos que serán los encargados de narrar en este libro el maravilloso relato humano que durante 100 años ha tenido como único propósito aliviar y prevenir el sufrimiento humano.
Bienvenidos a nuestros 100 años de historias. Historias de esperanza como la de los sobrevivientes, historias de heroísmo como la de nuestros voluntarios, historias de solidaridad y reconciliación entre los colombianos. Bienvenidos a un viaje a través de imágenes, recuerdos y relatos de los últimos 100 años de la historia de Colombia, la historia de la Cruz Roja.
La historia de la Cruz Roja Colombiana, no lejos de los inicios de la existencia del Comité Internacional de la Cruz Roja – CICR y las Sociedades Nacionales, marcó su destino con el primer asomo de esperanza en medio de la batalla de Palonegro (Santander) llevada a cabo entre el 11 y el 25 de mayo de 1900, durante la Guerra de los Mil Días, cuando un puñado de médicos liderados por el Doctor Putnam y con unas improvisadas ambulancias en forma de carruaje de cuatro ruedas haladas por dos caballos cada una y en sus costados pintados dos cuadrados sobre fondo blanco y en cada uno una cruz roja con cinco cuadrados en señal de protección, abrazaron la misión de asistir a los cientos de heridos que quedaban a lo largo del campo de batalla, sin importar su afiliación política. Este hecho puesto años más tarde ante la asamblea de la Sociedad Medica reunida en la ciudad de Medellín en 1913, marcando el inicio de la tarea de fundar en Colombia la Cruz Roja.
Impulsada la idea por los Doctores Adriano Perdomo e Hipólito Machado nació oficialmente el 30 de julio de 1915 en el Teatro Colón de Bogotá, bajo el postulado de que “todos somos seres humanos” y la afirmación de que en nuestra patria también es necesaria la existencia de una organización dedicada a “prevenir y aliviar los horrores de la guerra”, formada a imagen y semejanza de la Institución de ayuda más extensa del mundo, partícipe de los mismos principios de humanidad, neutralidad e imparcialidad, nutricios de la originada en Suiza.
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Desde entonces hasta nuestros días el propósito de aliviar y prevenir el sufrimiento humano de quienes habitan en Colombia es la constante del servicio de la Institución:
El incendio de Manizales en 1925 y el conflicto vecinal con Perú en 1932, permitieron ver como lo indicará el Dr. Augusto Ramírez Ocampo: “Que la Nación es capaz de sobreponerse a su propio duelo y continúa laborando incansablemente en la búsqueda de un mejor destino y que Instituciones como ésta, cuya misión también está conectada con el establecimiento de la armonía social, a borrar el rencor, a atender a las víctimas de la desatención oficial, a curar heridas y consolar amarguras, muestra que el país cuenta con reservas morales, para afrontar sus dolencias”.
El conflicto en la frontera Colombo-Peruana, en la Amazonia se vivió como uno de los hechos que obligó encontrar la ruta más corta para montar sobre la marcha hospitales en campaña y dirigida por el Presidente de la época profesor Jorge Cavelier, según sus propias palabras, la Cruz Roja “fortaleció su organización y su aparato operacional”.
Ante el estallido popular que suscitó el asesinato del líder popular Jorge Eliécer Gaitán el 9 de abril de 1948, la Cruz Roja Colombiana prestó su colaboración a la ciudadanía sin distinción de clases o colores políticos. Obedeciendo a sus principios fue la única Institución que trató de coordinar las labores de socorro en muchas ciudades del país. Se declaró neutral, recogió los cadáveres, repartió víveres y puso en contacto a los familiares. La Cruz Roja deriva enseñanzas y el país genera hacia el futuro mecanismos para prevenir y acudir a aliviar el dolor Colombiano; así nació el
Socorro Nacional por ley de 1948 que fue puesto al cuidado de la Sociedad Nacional de la Cruz Roja Colombiana.
El 27 de febrero de 1980, un comando del M-19 se tomó la embajada de la República Dominicana, toma que duró 61 días. Previo acuerdo entre el Gobierno Colombiano y los negociadores del M-19, el Comité Internacional de la Cruz Roja ejerció su mandato de intermediario
neutral y garante de los acuerdos de traslado de rehenes y miembros de M-19 al Aeropuerto Internacional el Dorado donde abordaron un avión con destino a la Habana el 27 de abril del mismo año.
De otro lado la Cruz Roja Colombiana tendió el puente en lo logístico, desde la asistencia médica y alimentación hasta facilitar el medio de transporte hasta el aeropuerto. Catástrofes provocadas por el desequilibrio en la naturaleza o por el hombre asolan a Colombia en la década de los ochenta y noventa, como el terremoto de Popayán, la avalancha del Páez (Cauca), el terremoto del Eje Cafetero. Como un reto a la capacidad humana y de respuesta del pueblo colombiano el 6 de noviembre se presenta la toma del
Palacio de Justicia por parte del M-19 y el 13 del mismo mes y año la erupción del volcán nevado del Ruiz, provocando la desaparición de Armero (Tolima), que dejó más de 23.000 personas muertas y 75.000 más, afectados de manera directa, hechos que desafiaron la capacidad de la respuesta humanitaria de la Cruz Roja Colombiana y de cuya experiencia se aprendió que en la realidad de nuestra acción humanitaria está presente la preparación para la atención de
emergencias y desastres en más de 460 municipios del país.
A finales de la década de los ochenta e inicio de los noventas trágicamente la historia de Colombia siguió marcada por una lamentable serie de atentados y ataques contra instalaciones y bienes del Estado que afectaron indiscriminadamente a la población civil, como el caso del atentado contra las instalaciones del DAS el 6 de diciembre de 1989 en el que 50 personas fallecieron o el atentado de la calle 93 el 15 de abril de 1993, la explosión provocada de un avión de AVIANCA, los atentados de Medellín y Cali, circunstancias todas con exigencias de una respuesta inmediata
en asistencia, salud y traslado de lesionados así como un desafío frente a la preservación de la vida y la dignidad humana.
Es así como la Cruz Roja Colombiana aumentó su capacidad de respuesta y atención a las víctimas de estos eventos
pero a su vez acompañó y dio apoyo a las víctimas de masacres y desplazamiento forzado que hacían (y hacen) más visible la muerte silenciosa de Colombianos y el éxodo de sus familias buscando proteger su vida. La estrecha colaboración entre el
Comité Internacional de la Cruz Roja y la Sociedad Nacional, ha sido
fundamental para el cumplimiento del mandato humanitario de Movimiento Internacional de la Cruz Roja en Colombia, particularmente demostrado en eventos como la liberación de soldados de las Delicias en el marco de la plaza
principal del municipio de Cartagena del Chairá (Caquetá) el 15 de junio de 1997 y de Infantes de Marina en el Chocó, privados de la libertad por las FARC, donde sin capacidad logística pero con el constante apoyo del delegado Jefe del CICR, los médicos y voluntarios de la Cruz Roja Colombiana permitieron el reencuentro de 70 militares con sus familias. Nace entonces la imperiosa necesidad
de difundir y hacer respetar el Derecho Internacional Humanitario, normatividad internacional que limita los métodos y medios de guerra y que tiene por objeto proteger a las personas que no participan en las hostilidades e incluso las que han participado y han depuesto las armas y de las puestas fuera de combate por enfermedad, herida o captura o por cualquier otra causa. Durante los años 80 en la Cruz Roja Colombiana se conformaron grupos de estudio del Derecho Internacional Humanitario (DIH), integrados por voluntarios emprendiendo el reto de difundir, promover y enseñar el DIH, prioritariamente entre la Fuerza Pública y la población civil en general. La difusión con grupos armados organizados ha sido silenciosa y llena de riesgos en la predicación del DIH en sus
campamentos, en tanto, la atención de las víctimas del conflicto armado ha sido prioritaria, recurrente e imperiosa.
La Sociedad Nacional de la Cruz Roja Colombiana en consonancia con su férrea vocación por la reconciliación entre los Colombianos, al igual que acompañó los procesos de desmovilización del M-19 en el campamento de Santo Domingo el 9 de marzo de 1990 y de la Corriente de Renovación socialista en Flor del Monte (Ovejas, Sucre) el 9 de abril de 1994, por acuerdo entre las partes y a solicitud de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz del 7 de enero de 1999 al 21 de febrero de 2002, proveyó parte de los aspectos logísticos en salud, difusión del Derecho Internacional Humanitario entre otras actividades en los cinco municipios que integraban la zona de despeje para los diálogos entre los negociadores del Gobierno y las
FARC-EP en la zona del Caguan en los llanos orientales, hechos y acciones que marcaron un derrotero para lo que constituyen hoy las prioridades de la Institución frente al nuevo reto del proceso de paz y ante la esperada apertura de la era de la reconciliación en el país como forma de darle fin al conflicto armado.
Los efectos del cambio climático en el país se han manifestado principalmente en las fuertes lluvias, desborde de
los grandes ríos y en consecuencia las vastas y terribles inundaciones que han hecho parte de la denominada “Ola Invernal” que ha afectado a gran parte de Colombia. Cientos de miles de ciudadanos fueron atendidos por la Cruz Roja Colombiana con el apoyo de un país que confía en su accionar humanitario, brindándole su concurso a través de donaciones generosas en especie, dinero, transporte, logística y tiempo de trabajo. Las acciones humanitarias realizadas
en Haití, Chile y Japón después de los catastróficos terremotos y Tsunami, han sido de gran trascendencia para la Cruz Roja Colombiana, para nuestro país y para el Movimiento Internacional de la Cruz Roja. Pero la importancia de una misión de esta magnitud sólo tiene su mérito cuando reconocemos que nada hubiera sido posible sin el apoyo de cientos de miles de colombianos. Comité Internacional de la Cruz Roja(CICR), fundado en 1863, trabaja en todo el mundo para prestar ayuda humanitaria a las personas afectadas por los conflictos y la violencia armada, y para promover las leyes por las que se protege a las víctimas de la guerra. Es una Institución independiente y neutral, su cometido dimana esencialmente de los Convenios de Ginebra de 1949. Sita en Ginebra, Suiza, emplea a unas 12.000 personas en 80 países; su financiación estriba principalmente en los donativos voluntarios procedentes de los Gobiernos y de las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
Emblema

El Emblema de la Cruz Roja, es el signo visible de la protección que el derecho internacional humanitario (DIH) confiere al personal y bienes destinados a la asistencia y protección de las víctimas en los conflictos armados.
Representa la neutralidad que se les confiere al personal sanitario y a los miembros del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja en el desarrollo de la acción humanitaria en situaciones de desastre o emergencia a causa de fenómenos naturales, conflicto armado y otras situaciones de violencia y emergencia.
En Colombia, la Ley 875 del 2004 y el decreto No. 138 de 2005, reglamentan el uso del emblema de la Cruz Roja a título protector para el personal sanitario así como los usos a título protector en indicativo por parte de la Sociedad Nacional de la Cruz Roja Colombiana.
Dicha reglamentación legal, confiere a la Institución la facultad de utilizar el emblema, en el desarrollo de su acción humanitaria en todo el territorio nacional.